Hay libros que llegan sin hacer ruido, pero que nos obligan a detenernos. Que abren un espacio en medio del bullicio, donde el silencio adquiere sentido y la vida se contempla desde otro lugar.
“Viático. Un viaje al corazón del silencio”, de César Cid, es uno de esos libros. Impresionante, en el sentido más profundo de la palabra: deja huella.
Un viaje hacia lo esencial
“Viático” nos propone mirar de frente aquello que casi siempre evitamos: la muerte. Pero no desde el miedo, sino desde la comprensión. En sus páginas, la muerte deja de ser un final y se convierte en tránsito, en un viaje interior que conduce al centro mismo del alma.
El protagonista emprende un camino acompañado por un guía silencioso, atravesando lo que fue y lo que no pudo ser, lo que queda por comprender. Un viaje hacia el corazón del silencio… y hacia sí mismo.
La belleza de la quietud
La prosa de César Cid es luminosa y contenida. Cada frase parece escrita para ser leída despacio, casi en susurro. No hay artificios ni prisas: solo la palabra exacta, el ritmo sereno, la emoción que se sostiene sin desbordarse.
Leer este libro es como adentrarse en un espacio de contemplación. Uno no solo sigue la historia: la siente, la habita, la respira.
Preguntas que permanecen
“Viático” no busca dar respuestas. Prefiere abrir preguntas que se quedan rondando mucho después de cerrar el libro:
¿Qué queda de nosotros cuando todo parece terminar?
¿Puede el amor sobrevivir a la muerte?
¿Y si el fin no fuera más que el comienzo de una comprensión más profunda?
Esa es quizá su mayor fuerza: no ofrece certezas, sino caminos para pensar y sentir.
Un libro que invita a parar
En un tiempo en que todo se acelera, este libro es una pausa necesaria. Una invitación a detenerse, a mirar hacia dentro, a escuchar el silencio.
“Viático. Un viaje al corazón del silencio” no se lee: se vive.
Es un libro para quienes buscan algo más que una historia; para quienes desean reencontrarse con la palabra, con el alma, con la vida misma.
Disponible en EXIT Comunicación
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